Es importante no bañar a tu mascota más de una vez al mes en situaciones normales. Hay situaciones especiales en las que la frecuencia puede o debe ser mayor. Para ello, los productos de higiene deben ser adecuados puesto que hay algunos que producen determinadas alergias al animal, por lo que debemos vigilarlo si el baño se lo damos en casa.

La pérdida excesiva de pelo o que tu mascota se rasque compulsivamente son situaciones que generan molestia a los propietarios: el suelo sucio, el sonido del rascado en la noche, la inquietud y lesiones en la piel de la mascota etc. Si tu perro se rasca con más frecuencia de lo normal, de manera compulsiva y aparecen lesiones en la piel, debemos conocer la causa que puede estar detrás del picor porque puede tener un origen anormal: parásitos, alergias, infecciones y otras enfermedades de distinta naturaleza.

Nuestras mascotas mudan su pelo dos veces al año, en primavera y otoño normalmente. Es recomendable cepillar con la mayor frecuencia posible en la época de cambio, con los utensilios adecuados dependiendo de si tiene capas largas o cortas. La salud y el aspecto del pelo está íntimamente relacionado con la calidad de la alimentación que le proporcionamos a nuestras mascota.

Todos los alimentos para mascotas tienen impreso en la bolsa la recomendación diaria de ese alimento en particular, según la edad y el peso del cachorro.

Para detener una hemorragia en la superficie corporal del perro , debes comprimir la herida con un paño limpio, mientras lo llevas al veterinario.

Perros de razas pequeñas o de tamaño pequeño hasta los 12 meses de edad y perro medianos, grandes y gigantes hasta los 16-18 meses de edad.

Los huesos de pollo al igual que los de otros animales podrían eventualmente producir algún tipo de problema digestivo o en la cavidad oral. Ahora bien, la probabilidad es baja pero va a depender de la cantidad de huesos que ingieren y si son cocidos o no. Para una mayor seguridad mejor no darle huesos de pollo al perro.

Lo recomendable es al 3er celo, luego de eso si no quieres seguir reproduciéndola, te recomiendamos esterilizarla.

El paseo de los perros es muy recomendable debido a múltiples factores. Ejercicio, distracción, socialización, entre otras. En esta época de pandemia una vez que volvamos a la casa con el perro solo debemos lavar sus patas con agua y jabón; eso es suficiente para matar el virus.

La coprofagia es un fenómeno que no tiene explicación clara. No es normal que las mascotas se coman sus propias fecas o las de otros perros pero por lo general pasa solo a medida que crecen, sin embargo hay algunos terapias conductuales que se pueden hacer para que esto disminuya o desaparezca, en los casos que se perpetúan en el tiempo yo recomiendo que lo vea un Veterinario etólogo. Algo de vital importancia, si es que tu perro se come sus fecas o bien la de otros perros, es desparasitarlo con mucha frecuencia.

La castración de los machos es una cirugía muy segura y es muy beneficiosa para un buen control de natalidad. Además disminuye la probabilidad de ciertas enfermedades de próstata y algunos trastornos conductuales.

Revisa las heces, si están sólidas y no ha presentado signos como vómitos ni diarreas, es un buen síntoma de que el cambio no afectó su sistema digestivo. Si en cambio, durante la transición presentó vómitos y/o diarreas, deberá ser evaluado por su médico veterinario.

Hay que recordar que los perros son animales carnívoros por lo tanto su dieta debe contener proteína de origen animal. Aunque sabemos que ellos intentan comerse todo, evita que consuman los siguientes alimentos:

Ajo: Produce anemia y dificultades respiratorias.

Chocolates: Provoca diarrea, hiperactividad y paros cardiacos.

Huesos: Causan hemorragias estomacales y desgastan su dentadura.

Palta: Produce vómito, diarrea y daño en el músculo cardiaco.

Lácteos: Provoca problemas gastrointestinales, vómito y diarrea.

Nueces: Causan pancreatitis, parálisis y convulsiones.

Uvas: Contienen toxinas que dañan su riñón y su hígado.

Cebolla: Destruye sus glóbulos rojos y causa vómito y diarrea.

Sal: Daña su riñón, causa intoxicación y provoca convulsiones.

Otros: alimentos ricos en fibra, alimentos azucarados, alimentos aliñados (longanizas, chorizos, etc), alimentos ricos en sal.

A diferencia del alimento procesado, es muy difícil que la comida casera le brinde una nutrición completa. Sería muy complicado encontrar el balance de Vitaminas, Minerales y Grasas que tu mascota necesita.

Existen muchas razones por las que tu mascota podría requerir un cambio de alimento en su dieta diaria, ya sea porque pasó de cachorro a adulto o luego a la vejez. También puede ser por alguna enfermedad o por un cambio en la marca del alimento. El hecho es que por cualquiera de estas razones, el cambio debe ser gradual durante 7 días para evitar vómitos o diarreas.

Día 1: En el primer día del cambio de alimento, se debe mezclar su comida habitual con el nuevo alimento, es decir, añadir un 75% de la comida de siempre más un 25% o menos del nuevo alimento. Esta fórmula se debería aplicar los primeros días, para ir acostumbrando a tu mascota a una nueva comida.

Días posteriores: Así deben ser en los siguientes días, al cuarto día se incrementa un porcentaje más alto del nuevo alimento. Por ejemplo, un 50% del alimento mezclado con un 50% del nuevo.

Final del cambio de alimento: En el séptimo día, tu mascota debería estar comiendo el 100% del alimento nuevo sin problemas ni ningún tipo de rechazo. Cabe destacar que no todos son iguales, a lo mejor a algunos les tome más días poder acostumbrarse a su nuevo alimento.

Es común que los cachorros se coman sus excrementos. Sin embargo, es necesario prestar atención a la razón por la que lo hacen. Algunos lo hacen por aburrimiento o soledad, si pasan mucho tiempo solos juegan con todo lo que tienen enfrente. También lo hacen por tener deficiencias alimenticias o por curiosidad, ya que sienten un olor apetecible. Incluso, algunas hembras, cuando tienen a sus cachorros, lo hacen para tener limpia el área en donde están sus hijitos.

Las perras tienen ciclos sexuales cada 6 meses aproximadamente, eso sí hay que recordar que el primer celo va a ser dentro del primer año de vida siendo más tardías las razas o animales más grandes.

Por lo general se recomienda cruzar a una perra una vez que ya terminó su desarrollo, y eso se cumple aproximadamente a partir del 3er celo.

Los perros o las razas de tamaño mediano, grande o gigante son más tardías que los animales o razas pequeñas o toys, estas últimas pasan a ser adultas a los 12 meses de edad mientras que las otras alcanzan la adultez en promedio a los 16-18 meses de edad.

Recomendamos seguir un calendario de vacunación siempre y cuando la madre tenga su calendario de vacunación al día.

– Vacuna Antirrabica: 2 meses de edad

– Vacuna Octuple: 2 meses de edad

– Vacuna Octuple (2da dosis): 3 meses de edad

– Vacuna Octuple (3era dosis): 4 meses de edad

– Vacuna Antirrábica (2da dosis): 12 meses de edad

Luego cada vacuna se repite año a año.

La vacunación contra la “Tos de las Perreras” puede ser aplicada desde las 2 semanas de vida y se repite todos los años.

El calendario que recomendamos es el siguiente:

– Vacuna Antirrabica: 2 meses de edad

– Vacuna Octuple: 2 meses de edad

– Vacuna Octuple (2da dosis): 3 meses de edad

– Vacuna Octuple (3era dosis): 4 meses de edad

– Vacuna Antirrábica (2da dosis): 12 meses de edad

– La vacunación contra la “Tos de las Perreras” puede ser aplicada desde las 2 semanas de vida y se repite todos los años.

La evidencia mundial indica que tanto perros como gatos pueden contagiarse de COVID-19. En el caso de los gatos, ellos tienen sintomatología respiratoria pero es un cuadro leve a moderado y los perros son asintomáticos. Nuestra recomendación es que si estamos contagiados de COVID-19 no tengamos contacto con nuestras mascotas en especial si son gatos. Hasta ahora no hay registros a nivel mundial de personas que han sido contagiadas por sus mascotas.

En la actualidad existen muchos productos comerciales de muy buena calidad para control de pulgas y garrapatas. Lo importante es que debemos hacer terapias 4 veces al año para mantener a nuestras mascotas libres de estos ectoparásitos que además pueden transmitirles enfermedades a ellos y a nosotros.

Un animal sano debiera asistir al menos una vez al año al veterinario para su vacunación anual.

Aprender a educar a un perro es indispensable para la comunicación entre la mascota y su amo. Además, hará que pueda compartir muchas más experiencias con él. Es importante saber que esto se logra con paciencia y diversión. Cuando el perro se divierte aprendiendo logrará recordar más y no se sentirá estresado.

También es recomendable iniciar con trucos pequeños y premiarlo cuando haga las cosas bien.

Una tormenta, fuegos artificiales o un amigo que viene a visitarnos pueden suponer una experiencia muy desagradable para un perro miedoso. Ayudarle a enfrentarse a sus temores está en nuestra mano para hacer de él un animal fuerte y sano que sepa comportarse de una manera equilibrada.

En los perros morder es un comportamiento natural y necesario para su desarrollo y supervivencia, pues se trata de una forma de comunicación mediante la cual adquieren estatus en su comunidad, mantienen su liderazgo, protegen su territorio y a sus cachorros o responden al miedo. Un perro que atienda a sus instintos no tiene por qué ser agresivo y es responsabilidad de los propietarios que sus mascotas sean equilibradas y sepan controlar su mordida.

La cola, además de tener una función de equilibrio y balanceo, sirve como transmisor de mensajes.

A través de los movimientos y la posición de la cola podemos obtener una información muy valiosa y saber qué está sintiendo nuestra mascota.

Si la naturaleza ha dotado a los perros de un apéndice móvil de tamaño considerable en algunos casos, es evidente que alguna utilidad debe tener.

Los expertos no tienen ninguna duda: los genes tienen su influencia en la formación de cada persona, pero el ambiente en el que crecemos y nos desenvolvemos es determinante. Por ello, aprender a respetar a los perros y, por extensión, a todos los animales y a la naturaleza, depende en gran medida del ejemplo de nuestros mayores. Los adultos somos responsables de la educación y de los valores que adquieren nuestros hijos, no lo olvidemos.